México, Venezuela y los EEUU en el juego político mundial del derechista Grupo de Lima

No hay duda: el Grupo de Lima, reunido en Colombia hoy, es el instrumento que más se arrastra tras el gobierno de los EEUU. Me recuerda a la OEA de principios de los sesenta bautizada por Fidel Castro como el ministerio o grupo de colonias al servicio de la bota yanqui. ¿Cómo pueden esos países endeudados, limosneros, serviciales, contar con algún grado de independencia si están empeñados o hipotecados, hasta en lo más hondo de sus sentaderas? Por ello, cuando se habla del Grupo de Lima me parece escuchar un coro de esclavos cantándole a su señor. Espero que el gobierno de López Obrador se mantenga neutral y jamás escuche el canto de las sirenas que lloran de manera vergonzosa y tramposa. Obviamente si México estuviera gobernado hoy por cualquiera de los presidentes del largo periodo neoliberal, ya se hubiera entregado todo atadito de la mano. Pero México y Venezuela son ahora vanguardia de la dignidad.

A pesar de la inmensa propaganda del imperio de los EEUU y sus corifeos contra los gobiernos venezolanos de Hugo Chávez hasta su muerte en 2013 y la continuada contra Nicolás Maduro, el pueblo de Venezuela ha demostrado un alto nivel de conciencia durante los últimos 19 años. La propaganda en todos los medios de información (prensa, radio, televisión, internet) no ha cesado porque Venezuela desde 1999 –cuando Chávez asumió el gobierno- se convirtió en el centro de ataques de los gobiernos de EEUU, llámese Bush, Obama o Trump. Por ello habría que preguntar: ¿qué gobierno en el mundo desde la Rusia de 1917, la China de 1949, la Cuba de 1959, el Vietnam de los sesenta, el allendismo en Chile desde 1970, la revolución nicaragüense de 1979, etcétera, ha podido desarrollarse sin que los gobiernos yanquis intervinieran para evitarlo buscando masacrar a los pueblos?…

…¿Por qué se les calificó o se llama dictadores a muchos de los gobiernos de izquierda? Porque desprecian eso que se llama “democracia electoral” que en todo el mundo es una farsa porque trata de esconder la “dictadura de la burguesía”. Es obvio que nunca en país alguno del mundo han gobernado los trabajadores o el pueblo. Bastaría con ver que todos los gobiernos de México y de los EEUU son representantes de los más grandes multimillonarios de cada país. Vamos a observar lo que pasará con López Obrador que –si la burguesía lo deja- podría ser la gran excepción. Sin embargo se puede analizar uno a uno a todos los gobiernos mexicanos y yanquis y se verá n sus orígenes sociales, sus amistades y sus enormes negocios. No hay gobernante que se salve de haber sido un gran ladrón y un gran asesino…

 

Grupo de Lima

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