… El estallido de la Primera Guerra Mundial dos años después demostró que la aprobación de tales opiniones «sólo era una fina capa que encubría un nacionalismo profundamente arraigado». Los partidos dirigentes de la Segunda Internacional dieron su apoyo a la guerra entablada por sus gobiernos respectivos, lo que condujo al ignominioso derrumbe de la Internacional. Fue la culminación de un período de expansión capitalista y de la integración al Estado nacional por parte de la mayoría del movimiento obrero organizado, luego, al final de la guerra, estallaron crisis revolucionarias que fueron encausadas por la socialdemocracia instalada que prometía una “democracia social”, pero al final de la cuales se instaló el fascismo…
… Se consideraba a sí misma como primer paso para una Internacional más amplia. En 1923, en el Congreso de Hamburgo se fusionó con la renacida Segunda Internacional para formar la Internacional Obrera y Socialista, que dejó de funcionar en 1940. Le sucedió en 1951 la actual Internacional Socialista, asociación libre de los principales partidos socialistas y socialdemócratas del mundo, con sede en Londres.
Actualmente, lo que queda de la Internacional Socialista es una auténtica guarida. A ella han pertenecido personajes tan sórdidos como los dictadores de Túnez y Argelia que fueron derrocados en el “primavera árabe”…